Era Victoriana (1837-1901)

Abarcando el reinado de la Reina Victoria de Inglaterra, quien fue el ícono preeminente de la moda y la cultura de su tiempo, la Era Victoriana es uno de los períodos más destacados de la historia de la joyería antigua. Impulsada por la primera revolución industrial, la Reina Victoria gobernó durante un período de crecimiento sin precedentes en Gran Bretaña. A medida que surgía una clase media, las mujeres ganaban mayor independencia y la exploración global se volvía más fácil, los gustos de este país en rápido desarrollo seguían.

Esta era fue conocida desde el principio por su joyería de oro de colores claros con perlas, entre otras piedras preciosas. Las flores, los animales y otros motivos basados en la naturaleza eran abundantes. Este fue el estilo de joyería preeminente en la cultura europea hasta que su esposo, el Príncipe Alberto, falleció en 1961. Esto llevó a un cambio en el estilo de la Reina Victoria hacia el negro de luto, ya que la joyería gótica se convirtió en el estilo predominante. El oro se recubriría con esmalte negro y piedras como los diamantes negros y el ónice se volvieron comunes.

Uno de los períodos más largos de la joyería europea antigua, el período que lleva su nombre es uno de los más venerados por coleccionistas e historiadores por igual. Durante la Era Victoriana, el paisaje de la joyería se definió por tres subcategorías principales: el Período Romántico, el Gran Período y el Período Estético. Cada uno de estos períodos contaba con características clave distintivas, abarcando diversas fuentes de inspiración, el uso de diferentes materiales y la prominencia de tipos específicos de joyería. Esta diversidad en estilos e influencias contribuyó a la rica tapicería del diseño de joyería victoriana, dejando un impacto duradero en el mundo de la ornamentación.

El Período Romántico:

Desde 1837 hasta 1861, este período presentó patrones suaves y delicados, con el uso prominente del oro como el metal principal. Los broches y las joyas para el cabello también eran bastante populares.

El Gran Período:

Desde 1861 hasta 1885. Este período vio un cambio de diseños delicados a diseños audaces, reflejando la evolución de los roles sociales y la representación femenina. Surgieron imitaciones y joyería de fantasía, ya que las mujeres exigían estudiar, votar y tener autonomía financiera. Los motivos comunes involucraban elementos naturalistas como libélulas, mariposas y escarabajos.

Período Estético:

Desde 1885 hasta 1901. A medida que las mujeres se volvieron más prominentes en la fuerza laboral, esto vio una disminución en las compras de joyería fina para el uso diario.

A medida que sus roles se expandieron y las actividades se diversificaron, la necesidad de adornos más prácticos y versátiles se hizo evidente. En consecuencia, la era de las grandes joyas victorianas dio paso gradualmente a la aparición de piezas edwardianas más pequeñas y adaptables, perfectamente adecuadas para acomodar los tiempos cambiantes y las vidas dinámicas de estas mujeres empoderadas. Las piezas con una elevación más baja, un perfil más pequeño y piedras preciosas más sutiles se volvieron populares.